Hall del Palacio de los Condes de Puerto Hermoso en 1921. Foto: Radio Pizarra
El Catastro de Ensenadanos procura una descripción del edificio, habitado por D. Pedro Sánchez de Badajoz Figueroa Silva Lasso de la Vega y Córdoba, II Marqués de Valdesevilla, en 1751: "Una casa propia sita en la Plaza de la Iglesia con cuatro cuartos altos principales, una cámara, tres cuartos bajos, caballeriza, bodega, pajar, granero y cochera, de veinticuatro varas de frente y dieciocho de fondo", circuida por un jardín poblado de naranjos agríos y chinos, limoneros grandes, ceutíes, dulces y capuchinos, limoneros, albarillos, ciruelos y toronjas". La inscripción de la finca en el Registro de la Propiedad, practicada en 1881, nos prodiga nuevos detalles descriptivos: "La casa principal nombrada Palacio del Conde está señalada con el número primero de la Plaza de la Iglesia de la villa de Pizarra, está construida de piedras y ladrillo con cubierta de teja, consta de piso bajo principal y en parte segundo y se compone de patio de entrada cerrado con verja y jardín, fuente en el centro, portería, habitaciones altas y bajas, torre, patios de servicio, cocheras y otras dependencias en un área de 3.096 varas y dos tercias cuadradas equivalentes a 2.163 metros 76 decímetros cuadrados", embellecida por una huerta cuya hermosura fue enaltecida por Pascual Madoz en su célebre diccionario. D. Fernando de Soto y Aguilar (1876-1940), IV Conde de Puerto Hermoso, resolviío derruir la vetusta casa heredada de su abuerlo paterno D. José de Soto y Figueroa, III Conde, y elevar sobre sus cimientos una mansión acorde a su posición social.
El nuevo alcázar, coronado por tres soberbios torreones, fue edificado durante los primeros lustros del siglo XX con arreglo a los cánones del estilo en auge, el neomudéjar o regional, y decorado con prodigiosa opulencia. En 1921 la "Casa Grande" adquirió la distinción de una visita regia, S. M. el Rey D. Alfonso XIII, procedente de la inauguración del Embalse del Conde del Guadalhorce, pernoctó la noche del 21 de mayo, presidiendo una cena de gala ofrecida en su honor por sus anfitriones antes de reanudar su visita oficial a la ciudad de Málaga al día siguiente. Juan de la Cierva y Peñafiel, a la sazón Ministro de Fomento, estimulado por la grata impresión de la estancia y persuadido de la idoneidad del emplazamiento merced a su proximidad a las costas africanas, propuso el palacio un año después como sede de la conferencia política y militar que para deliberar sobre la Guerra de Marruecos precisaba celebrar el Gabinete Maura. Entre el viernes 4 y el lunes 6 de febrero de 1922 la atención de la opinión pública nacional recayó sobre la Coferencia de Pizarra, donde se congregaron con el fin expresado, entre otras autoridades, el Presidente del Consejo de Ministros Antonio Maura, los Ministros de Estado, Marina y Guerra, el Alto Comisario de España en Marruecos, General Dámaso Berenguer, y el Jefe de la Escuadra de África, el Almirante Juan Bautista Aznar, ambos futuros presidentes del Gobierno de la Nación.
Fue incendiado dos veces por milicianos republicanos en 1936, devorando las llamas inexorables el magnífico mobiliario palatino y el valioso archivo histórico, que se retrotraía al Medievo. El sobrio edificio que se yergue sobre la villa de Pizarra en nuestros días es fruto de la reedificación acaecida después de la guerra, caracterizada por un notable grado de simplificación de su elegante factura arquitectonica original.
El nuevo alcázar, coronado por tres soberbios torreones, fue edificado durante los primeros lustros del siglo XX con arreglo a los cánones del estilo en auge, el neomudéjar o regional, y decorado con prodigiosa opulencia. En 1921 la "Casa Grande" adquirió la distinción de una visita regia, S. M. el Rey D. Alfonso XIII, procedente de la inauguración del Embalse del Conde del Guadalhorce, pernoctó la noche del 21 de mayo, presidiendo una cena de gala ofrecida en su honor por sus anfitriones antes de reanudar su visita oficial a la ciudad de Málaga al día siguiente. Juan de la Cierva y Peñafiel, a la sazón Ministro de Fomento, estimulado por la grata impresión de la estancia y persuadido de la idoneidad del emplazamiento merced a su proximidad a las costas africanas, propuso el palacio un año después como sede de la conferencia política y militar que para deliberar sobre la Guerra de Marruecos precisaba celebrar el Gabinete Maura. Entre el viernes 4 y el lunes 6 de febrero de 1922 la atención de la opinión pública nacional recayó sobre la Coferencia de Pizarra, donde se congregaron con el fin expresado, entre otras autoridades, el Presidente del Consejo de Ministros Antonio Maura, los Ministros de Estado, Marina y Guerra, el Alto Comisario de España en Marruecos, General Dámaso Berenguer, y el Jefe de la Escuadra de África, el Almirante Juan Bautista Aznar, ambos futuros presidentes del Gobierno de la Nación.
Fue incendiado dos veces por milicianos republicanos en 1936, devorando las llamas inexorables el magnífico mobiliario palatino y el valioso archivo histórico, que se retrotraía al Medievo. El sobrio edificio que se yergue sobre la villa de Pizarra en nuestros días es fruto de la reedificación acaecida después de la guerra, caracterizada por un notable grado de simplificación de su elegante factura arquitectonica original.
Alejandro Rosas Fernández
Artículo publicado en "Apuntes Históricos de Pizarra"
Boletín del Ayuntamiento "Pizarra Información" nº5 (Marzo-Abril 2008)
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